Colegio Mayor de San Bartolomé - Bogotá
Bogotá - Mayor de San Bartolomé
El Colegio Mayor de San Bartolomé es una comunidad educativa católica conformada por jesuitas y compañeros apostólicos, inspirada en el Evangelio y La Espiritualidad Ignaciana.
Compartir:
Forma integralmente a mujeres y hombres competentes, conscientes, compasivos y comprometidos consigo mismos, con los demás y con el entorno. Se esfuerza por cultivar en sus estudiantes un espíritu libre en el ejercicio del liderazgo cristiano, buscando construir una sociedad donde se privilegie la defensa de la fe, la dignidad humana y la promoción de la justicia.
Fundado en 1604, es el Colegio más antiguo de Colombia y América Latina.
Ofrece una educación de calidad y cuenta con un equipo docente altamente
calificado y comprometido, que brinda una educación de excelencia y se preocupa
por el desarrollo integral de los estudiantes. Cree en la importancia de formar
ciudadanos éticos y comprometidos con la sociedad, promoviendo la solidaridad,
el respeto y la responsabilidad social.
La comunidad educativa es un reflejo de la identidad y misión del cuerpo
apostólico de la Compañía de Jesús, con la que se sienten plenamente
identificados en su labor por la reconciliación y la justicia.
Con 420 años de historia, el Colegio ha participado en numerosos acontecimientos del país. En sus claustros se originó la Pontificia Universidad Javeriana durante la Colonia en el año 1623. Allí mismo, en 1826 se fundó la Universidad Central de la República, antecesora de la Universidad Nacional de Colombia, la cual agrupaba a la Biblioteca Nacional de Colombia, el Colegio y la universidad. La institución ha realizado valiosos aportes a la sociedad colombiana; en la época de la Independencia, muchos de los exalumnos desempeñaron un papel clave en el proceso libertador, generando una verdadera movilidad social gracias a la excelente preparación de sus estudiantes. La sede de bachillerato, ubicada en el corazón de la ciudad de Bogotá, diagonal a la Plaza de Bolívar, fue declarada Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional, honrando no solo la imponente arquitectura, sino también el legado de quienes han pasado por sus puertas en búsqueda de conocimiento y sabiduría, convirtiéndose así en un símbolo tangible de la importancia del patrimonio cultural y educativo de Colombia.