Estilo de vida: Se refiere a las formas particulares que las personas integran en su mundo que les rodea e incluye hábitos de alimentación, higiene personal, ocio, modos de relaciones sociales, sexualidad, vida familiar y mecanismos de afrontamiento social. Lorenzo-Díaz y Díaz-Alfonso (2019).

Estilo de vida físico: Son acciones cotidianas que reflejan las actitudes y los valores de las personas, y están directamente relacionadas con el desarrollo corporal hacia la calidad de vida. También se refiere a conductas individuales y colectivas que favorecen el desarrollo de una mejor calidad de vida a través de creencias, conocimientos y hábitos para mantener la salud y el bienestar físico. De Souza & Figueroa (2020), Zambrano & Rivera (2020).

Práctica corporal: Se refiere a movimientos y ejercicios corporales motrices innatos que reflejan las vivencias, los sentidos y la interiorización de una acción. Se constituye en un modo de acción en el que el cuerpo es el medio que permite una comunicación con el mundo como una unidad natural. Merleau-Ponty (1976).

Nutrición: Se refiere a la ingesta de alimentos necesarios para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud y minimizar el riesgo de enfermedades. A su vez, una carencia, exceso o desequilibrio en la ingesta de alimentos está relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles. OMS (2018)

Conducta preventiva: Se trata de acciones voluntarias o involuntarias que pueden tener consecuencias protectoras para la salud desde lo biopsicosocial. Está centrada en el comportamiento humano que tiene como característica la prevención ante una situación de riesgo. Corona & Peralta (2011).

Calidad del sueño: la calidad del sueño se refiere al hecho de dormir bien durante la noche y tener un buen funcionamiento durante el día. Es importante no solo como factor determinante de la salud, sino también como elemento propiciador de una buena calidad de vida (Sierra, 2006; Domínguez et al., 2007).

Autocuidado: Rebolledo (2010) afirma que «el autocuidado es un acto voluntario e intencionado que involucra el uso de la razón para dirigir las acciones, considerando que el autocuidado cotidiano es un elemento indisolublemente unido a la acción» (p. 2).

Docentes: Parra, Tobón y López (2014) «en el contexto de la docencia tradicional, el docente es visto como el protagonista central del proceso educativo, cuyo objetivo principal es transmitir contenidos organizados por temas y conocimientos, fomentando un ambiente de aprendizaje significativo».

Bienestar escolar: Losada, Mendiri y Rebollo (2022) afirman que, en definitiva, «podría decirse que el bienestar escolar implica atender tanto a los elementos más estables de la vida del alumnado y de sus relaciones con el entorno escolar, como a aquellos aspectos que pueden variar en función de la valoración que hagan de los distintos componentes de su vida escolar» (p. 11).

Desarrollo humano: Bronfenbrenner (1987) afirma que el desarrollo del ser humano ocurre a través de la interacción con el entorno en los distintos niveles del ambiente, lo que incide en el estilo de vida de las personas, ya que estos niveles determinan su forma de proceder, pensar y tomar decisiones que fortalecen las relaciones interpersonales y se puede inferir en la salud y la calidad de vida dentro del microsistema, mesosistema y exosistema en los que el ser humano está inmerso.

Alimentación saludable: Izquierdo et al. (2004) menciona que una alimentación saludable se consigue a partir de una combinación equilibrada de alimentos, preocupándose por las necesidades nutricionales necesarias para un crecimiento adecuado e influyendo en el desarrollo de las habilidades físicas e intelectuales.

Contexto educativo: Se considera una etapa de la formación humana, que se constituye en momentos del ciclo vital en los que se reflejan estas formas de organización y, a su vez, el momento indicado para emprender acciones que permitan ajustar los estilos de vida (De Souza Martins & Figueroa-Ángel, 2023).

Desempeño académico: Adrogué (2021) afirma que «determinar el criterio con el que una persona estudiante tiene éxito académico, lograr que apruebe un examen parcial y la evaluación final, además de estar fijados por normas institucionales, son inquietudes que posee quien está comprometido con la enseñanza y con la organización de la cual forma parte» (p. 2).

Ciclo vital: Bordignon (2005) define el ciclo vital como el conjunto de etapas que atraviesa un individuo desde su nacimiento hasta su muerte, e incluye todas las transformaciones y procesos que experimenta a lo largo de su existencia. Aquí se adquiere una dimensión más profunda al relacionar cada etapa del ciclo vital con crisis específicas que deben resolverse para un desarrollo saludable.