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La educación humana es un proceso permanente que comienza en la familia y continúa en los contextos educativos, tiene como objetivo promover la salud, el autocuidado y la calidad de vida, potenciando las dimensiones social, física y mental a través de espacios formativos, participativos y de comunicación. Así, la formación humana influye directamente en la forma en que una persona afronta su vida cotidiana, sus decisiones, sus relaciones y su bienestar. Estas características también están relacionadas con sus decisiones y con la manera en que una persona construye sus estilos de vida. Por tanto, la manera en que una persona cuida su cuerpo, incluidas las elecciones de alimentación, ejercicio y descanso, forma parte de un estilo de vida saludable que, implica tomar decisiones y practicar hábitos que promuevan el bienestar físico y la prevención de enfermedades.
Reconectarse con un estilo de vida físico saludable, desde la formación humana, tiene un efecto en el bienestar general de la persona. El enfoque en la vida del cuerpo no se limita a la atención diaria, sino que se extiende a la salud de la mente y las emociones. La visión holística de la Universidad Santo Tomás, fomentada por sus principios humanistas, reconoce que el bienestar en general no puede concebirse sin el bienestar físico, que es solo uno de los componentes del equilibrio y la salud de las personas. La vida saludable puede expresarse a través del desarrollo físico y de la forma en que vivimos nuestra vida, sin dejar de lado el ser conscientes de la relación entre el cuerpo y la mente.
Así la formación en la Universidad Santo Tomás reconoce una dimensión física que promueve el cuidado del cuerpo como parte esencial del desarrollo integral del ser humano. Desde esta perspectiva, el estilo de vida físico se concibe como un pilar fundamental para el bienestar general, entendiendo que la salud física influye directamente en la salud mental, emocional y espiritual. Este enfoque busca que los estudiantes adopten hábitos de vida saludables que contribuyan a su rendimiento académico y a su calidad de vida, promoviendo un equilibrio entre las actividades intelectuales y físicas.
La formación humanista, centrada en la dignidad de la persona, estimula una educación que considera la salud física como el respeto al individuo. De esta forma, se espera que esta publicación acompañe a los estudiantes para reconocer cómo vivir activamente a través de su plan de estudios, de la integración de disciplinas deportivas y actividades extracurriculares, y de programas para el bienestar, con el fin de propiciar estilos de vida consciente de los aspectos físicos y mentales.
Tal propuesta considera que el cuerpo no es solo un lugar de reposo para nuestra mente, sino una parte integral de nuestra identidad que requiere atención, formación y preocupación. Por ello, se espera que las actividades propuestas permitan a los estudiantes llevar una vida equilibrada e integrada en la que se incluyan dieta sana, ejercicio regular, saludables hábitos de sueño y de alivio del estrés, junto con una conciencia física, emocional y espiritual.
Roberto Alonso Cardona Ospina
Director de Humanidades
Universidad Santo Tomás
La educación humana es un proceso permanente que comienza en la familia y continúa en los contextos educativos, tiene como objetivo promover la salud, el autocuidado y la calidad de vida, potenciando las dimensiones social, física y mental a través de espacios formativos, participativos y de comunicación. Así, la formación humana influye directamente en la forma en que una persona afronta su vida cotidiana, sus decisiones, sus relaciones y su bienestar. Estas características también están relacionadas con sus decisiones y con la manera en que una persona construye sus estilos de vida. Por tanto, la manera en que una persona cuida su cuerpo, incluidas las elecciones de alimentación, ejercicio y descanso, forma parte de un estilo de vida saludable que, implica tomar decisiones y practicar hábitos que promuevan el bienestar físico y la prevención de enfermedades.
Reconectarse con un estilo de vida físico saludable, desde la formación humana, tiene un efecto en el bienestar general de la persona. El enfoque en la vida del cuerpo no se limita a la atención diaria, sino que se extiende a la salud de la mente y las emociones. La visión holística de la Universidad Santo Tomás, fomentada por sus principios humanistas, reconoce que el bienestar en general no puede concebirse sin el bienestar físico, que es solo uno de los componentes del equilibrio y la salud de las personas. La vida saludable puede expresarse a través del desarrollo físico y de la forma en que vivimos nuestra vida, sin dejar de lado el ser conscientes de la relación entre el cuerpo y la mente.
Así la formación en la Universidad Santo Tomás reconoce una dimensión física que promueve el cuidado del cuerpo como parte esencial del desarrollo integral del ser humano. Desde esta perspectiva, el estilo de vida físico se concibe como un pilar fundamental para el bienestar general, entendiendo que la salud física influye directamente en la salud mental, emocional y espiritual. Este enfoque busca que los estudiantes adopten hábitos de vida saludables que contribuyan a su rendimiento académico y a su calidad de vida, promoviendo un equilibrio entre las actividades intelectuales y físicas.
La formación humanista, centrada en la dignidad de la persona, estimula una educación que considera la salud física como el respeto al individuo. De esta forma, se espera que esta publicación acompañe a los estudiantes para reconocer cómo vivir activamente a través de su plan de estudios, de la integración de disciplinas deportivas y actividades extracurriculares, y de programas para el bienestar, con el fin de propiciar estilos de vida consciente de los aspectos físicos y mentales.
Tal propuesta considera que el cuerpo no es solo un lugar de reposo para nuestra mente, sino una parte integral de nuestra identidad que requiere atención, formación y preocupación. Por ello, se espera que las actividades propuestas permitan a los estudiantes llevar una vida equilibrada e integrada en la que se incluyan dieta sana, ejercicio regular, saludables hábitos de sueño y de alivio del estrés, junto con una conciencia física, emocional y espiritual.
Roberto Alonso Cardona Ospina
Director de Humanidades
Universidad Santo Tomás